La luz era tan fuerte que no se veían las caras en el aire. El cielo estaba especialmente claro esa noche.
Tan claro que se habían deshecho las sombras y el temblor de las estrellas, sólo había luz; y ella, en el centro como un faro solitario.
Lucían las farolas entre los edificios.
Pero ninguna lo hacía con su propia luminiscencia, como esos ojos vítreos y vacíos, como esa melena de guirnaldas relucientes, como su voz de relámpago inmediato y doloroso.
Éste se iluminaba en mi rostro cuando me acercaba a su ventana, al velo que ocultaba el titilar conjunto de nuestra existencia, la llama que iba a fundirnos a lo lejos en el amanecer más oscuro que recuerdo.
Apenas la rocé, porque la luz se traspasa y te traspasa; apenas la vi, poque la luz no se ve, sólo ilumina como iluminaba ella nuestro éxodo del parque, mi camino en la oscuridad y mi esperaza renaciente.
Apenas un par de segundos duró nuestra invisibilidad luminosa en el ambiente.
Y aunque no pueda volver a brillar, tengo esta oportunidad para darle las gracias.
[H&C]
Del trimestre pasado. El desarrollo conjunto e individual del texto como sabéis (Uno dice una frase, cada uno escribe la suya a continuación; posteriormente uno dice la suya, todos la anotan y escriben otra y así sucesivamente) Esta actividad y la de la china en el estanque son importantes para adquirir flexibilidad y compenetración, que es lo que necesitamos si queremos materializar lo de la historia. Así que las repetiremos bastante si estáis de acuerdo.